APRENDER EN VERANO

 

El verano está al llegar y con él las ganas de ir a la piscina, de ver la tele, dormir hasta tarde y en definitiva, de no hacer nada.  

APRENDER

Y es que las vacaciones de verano son un paréntesis demasiado largo en el que los niños olvidan lo que han aprendido durante el año si no repasan o se les programa actividades para hacer durante el día.

Con una buena planificación, los niños tendrán tiempo de hacer de todo y de no quedarse en un vacío de aprendizaje que no les beneficia en absoluto.

EL VERANO ES PARA JUGAR Y DIVERTIRSE, PERO TAMBIÉN SE PUEDE APRENDER.

 5

QUÉ PUEDEN HACER LOS PADRES PARA QUE LOS NIÑOS SIGAN AGUDIZANDO SU INTELIGENCIA DURANTE EL VERANO

  • Visitar la biblioteca pública: Leer durante el verano puede prevenir que los niños pierdan sus habilidades en la lectura. Elija un libro que les guste a todos los miembros de la familia y lean juntos.
  • ¡Jugar! La mayoría de los juegos de cartas y de mesa, son divertidos y enseñan a los niños a identificar números, contar (sumar y restar), buscar parejas de objetos, clasificar y comparar.  Además, los niños pueden aprender habilidades sociales como tomar turnos, seguir las reglas y ser un buen ganador o perdedor.
  • ¡Salir fuera! Limite el tiempo de televisión y los juegos de video, como lo hace durante el año escolar. La actividad física intensa y los ejercicios contribuyen a un desarrollo saludable.
  • Mantener “frescas” las habilidades matemáticas realizando actividades cotidianas. Las experiencias de todos los días pueden ser divertidas e interesantes, y al mismo tiempo les pueden brindar a los niños la posibilidad de aprender las habilidades necesarias.  Mida las dimensiones de la casa o del patio. Mantenga un registro de las temperaturas diarias. Sumen y resten en el supermercado el precio de los alimentos.
  • Realizar viajes educativos, sean vacaciones largas o viajes al parque, al zoológico y al museo. Pida a sus hijos que investiguen el lugar que van a visitar, ya sea leyendo un libro o buscando información en la Internet.  Cuando planifiquen las vacaciones, consideren las que incluyen temas educativos.
  • Mantener un horario. Es una buena idea seguir rutinas diarias durante el verano y mantener las estructuras y los límites. La clave es brindar equilibrio y mantener a los niños interesados.
  • Matricular a su hijo en un programa de verano. Los ayuntamientos suelen programar actividades lúdicas y campamentos urbanos para los niños.

Son varias las opciones, muchas de ellas gratuitas o muy económicas, las que puede elegirse para estimular el aprendizaje durante las vacaciones y ayudas a sus hijos a mantenerse al día académicamente. Y por el contrario de lo que los niños pueden pensar, ¡EL APRENDIZAJE PUEDE SER DIVERTIDO!

 

En Gabinete Avance contamos con varios Talleres dirigidos a niños, adolescentes y adultos.

TALLER DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES

TALLER DE TÉCNICAS DE ESTUDIO

TEMPERAMENTO Y BEBÉS

bebe y temperamento

LOS BEBES Y EL TEMPERAMENTO EN SU PRIMER AÑO.

Todos nacemos con rasgos temperamentales que nos identifican desde el inicio, que hemos heredado de nuestros mayores y que se trasmiten en los genes.

Esos rasgos representan una manera de reaccionar frente a los estímulos de la vida.

Reconocer esas características ayuda a que entendamos mejor a nuestro bebé.

¿Cuáles son esos rasgos temperamentales?

  1. Temperamento fácil: Es adaptable, adquiere fácilmente los hábitos y las rutinas, acepta los cambios y expresa sus emociones con moderada intensidad.
  2. Temperamento de «encendido lento»: Tarda en adecuarse a los cambios, pero la  intensidad de expresión de su molestia no es elevada.
  3. Temperamento difícil: Se resiste a los cambios, expresa sus emociones intensamente, sobre todo la molestia y el enojo. No es fácil lograr que adquiera rutinas de alimentación y sueño.
  4. Temperamento mixto: Tiene características variadas.

¿Qué podemos hacer?

Vamos a darle al bebé el tiempo que necesita; manteniendo nuestra calma y firmeza y aplicando soluciones creativas:

  •     Si el bebé es de los que demandan un buen tiempo para adecuarse y aceptar una novedad… debemos de concederle ese tiempo.
  •     Si es de los que se sienten atraídos de inmediato por lo novedoso… tendremos que ofrecerle la posibilidad de tener actividad.
  •     Algunos son muy activos; otros, menos movedizos… debemos ofrecerles la posibilidad de tener actividad, a su medida.
  •     Algunos expresan sus emociones suavemente, otros de manera muy intensa… hemos de aprender a entenderles y ser pacientes.
  •     Algunos se adaptan fácilmente a las rutinas, otros tardan más.
  •     Algunos son fáciles de calmar, otros no.

Es la adecuación del adulto al temperamento del bebé lo que hace la diferencia:

  • Si el bebé es difícil, no necesariamente los adultos están haciendo las cosas mal.
  • Si es de temperamento fácil, no quiere decir que lo será para siempre, y si es difícil también puede cambiar.
  • Lo determinante es cómo papá, mamá y las demás personas que cuidan al bebé  aprenden a responder y a manejarse con las reacciones de su temperamento.
  • HAY QUE SABER DARLE TIEMPO AL QUE LO NECESITA: Algunos bebés necesitan asegurarse antes de aceptar un cambio. En ellos funciona la aproximación gradual al objetivo.
  • TENDREMOS QUE APRENDER A CALMAR AL IRRITABLE: Algunos adultos descubren que con mayor contacto físico tranquilo (masajes o  simplemente con darles upa y mecerlos) los bebés difíciles se calman. A otros les ha funcionado el cantarles en voz baja o ajustar la sabanita o la manta cuando están en la cuna, de modo que queden suavemente sujetos.
  • NO DEBEMOS ESTIMULAR EN EXCESO AL SENSIBLE: Algunos bebés necesitan más calma que otros, y que no los abrumemos ni con  demasiada actividad, ni con sonidos u otros estímulos sensoriales.
  • PERMITIREMOS LA ACTIVIDAD AL INQUIETO: Los bebés muy activos se calman si les favorecemos algún tipo de actividad física apropiada.