Enuresis y Encopresis

Enuresis y Encopresis Gabinete Avance León

Los niños aprenden a controlar los esfínteres a diferentes edades.

 

La capacidad de controlar la vejiga es una función que aumentará gradualmente, a medida que tu hijo cumpla años.

Alrededor de los dos años de edad los niños comienzan a interesarse por ir al baño y desean ir allí a orinar “como los mayores”. Tu hijo puede controlar su vejiga pero hasta cierto punto, y tendrá problemas para aguantar cuando tenga que esperar. En torno a los cuatro años la mayoría puede controlar su vejiga, lo que significa que pueden esperar un poco antes de ir al baño y que pueden vaciar sus vejigas cuando se les pide. Si no es el caso de tu hijo, quizá padezca enuresis.

 

¿Qué es la enuresis?

La enuresis es el término médico utilizado para definir la persistencia incontrolada de micciones más allá de la edad en la que se alcanza el control vesical (4-5 años como edad extrema), durante al menos 1 ó 2 veces por semana. Según el momento del día en que se produzca se distingue entre diurna o nocturna (la más común).

Si el niño nunca ha dejado de hacerse pis, los médicos se refieren a ella como enuresis primaria; si por el contrario las micciones aparecen tras un período de continencia previa, de al menos 6 meses, entonces hablamos de enuresis secundaria.

Las causas que provocan la incontinencia urinaria dependerán del tipo de enuresis del que se trate. Pero en líneas generales podemos destacar: Retraso en la maduración del sistema nervioso, vejigas pequeñas, sueño profundo, producción insuficiente de hormona antidiurética, razones genéticas, factores emocionales, infecciones… La mayoría de estos factores escapan del control
de tu hijo, pero con apoyo, paciencia y algunos consejos pronto llegará el día en que dejará de mojar la cama.

 

Tanto la enuresis como la encopresis pueden producir consecuencias negativas en la vida del niño y conflictos en la familia, generándole inseguridad, sensación de “ser diferente”, vergüenza o limitaciones en la actividad social, lo que hace importante la evaluación en profundidad y la ayuda de un profesional.

 

En GABINETE AVANCE  realizamos un tratamiento personalizado de los problemas en el control de esfínteres que presenta el niño:

 

·         Evaluamos, junto con la familia, cuáles son los factores que originan y mantienen la conducta problema.

·         Explicamos  a los padres la dinámica relacional que está contribuyendo a la aparición del síntoma, para poder establecer un marco terapéutico adecuado.

·         Aplicamos medidas educativas, corrigiendo las posibles prácticas inadecuadas, teniendo presente la implicación de la familia.