padres divorciados

Padres divorciados Gabinete Avance León

Cuando un padre y una madre rompen su relación, dejan de ser pareja, pero siguen siendo una familia, aunque con unas características diferentes a las que tenían antes de la separación.

Esta circunstancia les obliga a todos a reorganizar sus relaciones familiares y a realizar los ajustes necesarios para una correcta adaptación.

Por tanto, se debe ayudar  a los hijos a adaptarse a la nueva situación de la forma más adecuada posible y a comprender que aunque vivan en domicilios diferentes siguen siendo sus padres.

 

Pero aunque las cosas se hagan bien, en ocasiones la separación provoca en los hijos diferentes reacciones de desagrado y desacuerdo con la misma.

Entre las reacciones más frecuentes se encuentran las siguientes:

• Relacionadas con un bajo estado de ánimo y alteraciones en el humor: tristeza, preocupación, angustia, miedo o llanto.

• Relacionadas con el estado de ánimo irritable: rabia, enfado, agresividad, malhumor.

• Relacionadas con el retraimiento: aislamiento, soledad, ensimismamiento, culpa.

• Aparición de problemas en contextos o lugares en los que antes de la separación no existían o en situaciones que estaban superadas: problemas escolares, problemas con los amigos, problemas de sueño, problemas de alimentación, incumplimiento de normas.

• Responsabilidad exagerada.

• La ‘’fantasía’ de la reunificación familiar.

 

Estos problemas pueden entenderse como una manera de mostrar su desagrado por la situación o de preocupación ante los cambios que se producen en su vida y si no se tratan a tiempo pueden generarle un trastorno mayor.

 

Por eso, en ocasiones puede ser necesario buscar ayuda profesional  fuera de la familia.

 

En GABINETE AVANCE  ofrecemos a los padres divorciados una serie de pautas o consejos prácticos sobre cómo abordar y mitigar los efectos de esta circunstancia en los hijos, buscar soluciones a los problemas que se plantean en relación con ellos, y resolver todas las dudas que la nueva situación les puede generar, ya que la falta de información y la incertidumbre que ello supone, es una de las más perjudiciales consecuencias para el niño, y le conduce a la confusión y al miedo.

Más información : www.mediador.org