CÓMO IDENTIFICAR AL NIÑO CON DISLEXIA  

sintomas dislexia

Identificar la dislexia a la mayor brevedad posible es de vital importancia.

En este artículo, os indicamos los síntomas de alerta que podemos apreciar desde más pequeños y que nos pueden indicar la necesidad de acudir a un psicopedagogo para evaluar e intervenir cuanto antes.

Existen una serie de factores específicos que se pueden considerar sospechosos en edades tempranas (de los 3 a los 6 años):

  • Retraso en el lenguaje.
  • Confusión de palabras que tienen una pronunciación similar.
  • Dificultades expresivas.
  • Dificultad para identificar las letras.
  • Dificultad para identificar los sonidos asociados a las letras.
  • Lectura en espejo.
  • Historia familiar de problemas de lecto-escritura.

Aparte de estas alertas propias de la dislexia, hay otros elementos habituales en ellos, que a estas edades todavía no harían pensar en una dislexia, porque afecta a otras áreas, pero que sí que se podrán observar ya en los niños de 3 a 6 años:

  • Desarrollo lento del vocabulario y retraso en el desarrollo del habla con dificultades para articular o pronunciar palabras.
  • Se puede apreciar inmadurez en el conocimiento de las partes de su cuerpo. El niño confunde la localización de las partes corporales.
  • Retraso para memorizar los números, el abecedario, los días de la semana, los colores y las formas.
  • Las nociones espaciales y temporales están alteradas, y a menudo el niño confunde la derecha con la izquierda y no se orienta correctamente en el tiempo: no sabe los días de la semana y no tiene un noción clara de conceptos temporales como: ayer, hoy y mañana.
  • Dificultad para seguir instrucciones y aprender rutinas.
  • Falta de atención y aumento de la actividad e impulsividad.
  • Torpeza al correr, saltar y brincar.
  • Dificultad en el equilibrio estático y dinámico.
  • Inmadurez a nivel de motricidad fina.
  • Dificultad para abotonar y abrochar o subir un cierre o cremallera.
  • Falta de control y manejo el lápiz y de las tijeras.
  • Dominancia lateral.
  • Lateralidad cruzada.
  • Aparición de conductas problemáticas en sus habilidades sociales.

 

En edades entre los 7 y 11 años,  ya deberíamos saber que el niño es disléxico, habría que atender a las siguientes alertas:

        1. En cuanto a la lectura: se pueden dar algunos de los siguientes problemas:

  • Lectura con errores y muy laboriosa.
  • Lectura correcta pero no automática.
  • Dificultad para conectar letras y sonidos y para descifrar las palabras aprendidas.
  • Dificultad para descodificar palabras aisladas.
  • Dificultades más importantes para leer no-palabras o palabras raras.
  • Traspone las letras, cambia el orden e invierte números.
  • Lentitud en la lectura.
  • Su comprensión lectora es pobre.
  • Mal rendimiento en los tests fonológicos.

       2.   En cuanto a la escritura: se pueden presentar algunas de estas dificultades:

  • Invierte letras, números y palabras.
  • Confunde derecha e izquierda y escribe en espejo.
  • Dificultades ortográficas no adecuadas a su nivel educativo.
  • No logra escribir pensamientos, ni organizarlos; su gramática y ortografía son deficitarias.
  • Hay gran diferencia entre su organización y estructuración de sus pensamientos de manera oral o escrita.
  • Su letra es mala y desordenada (es incapaz de seguir los renglones rectos, o de respetar los márgenes de los cuadernos, o de organizar operaciones matemáticas en columna, etc.).

       3. En cuanto al habla: de manera oral se expresan mejor que por escrito, pero aun así, a muchos de los disléxicos  les ocurren algunas de las siguientes cosas:

  • Presenta dificultad en la pronunciación de palabras, invirtiendo, sustituyendo o cambiando sílabas. A menudo fijan incorrectamente algunas palabras, que costará mucho que modifiquen.
  • Problemas sutiles en el lenguaje.
  • Dificultad para nombrar figuras.
  • En ocasiones no encuentra la palabra adecuada y busca sinónimos, no siempre con acierto.

       4. En cuanto a las matemáticas y la comprensión del tiempo:

  • Puede contar haciendo uso de sus dedos u otros trucos para trabajar las matemáticas.
  • Se defiende con la mecánica de las operaciones aritméticas pero no comprende los problemas.
  • Le cuesta manejarse con el dinero.
  • Tiene dificultades para aprender a manejar el reloj, controlar su tiempo, y entender las tareas secuenciales.
  • Tiene dificultad para aprender las tablas de multiplicar y manejarlas a lo largo de la vida.
  • Tiene problemas acerca del tiempo y no logra saber la hora, día, mes y año.

        5. En cuanto a la coordinación: aunque no en todos los casos ocurre, sí es significativo que muchos de ellos tengan los siguientes problemas:

  • No toma o agarra bien el lápiz.
  • Su coordinación motora es pobre, se confunde con facilidad y es propenso a accidentes.
  • Su trastorno en la coordinación motora fina le hace tener mala letra y una pobre caligrafía.
  • Confunde la derecha y la izquierda.
  • Es incapaz de realizar determinados movimientos (ir en bicicleta, saltar a la cuerda, el salto de altura, chutar una pelota, etc.)

DISLEXIA

Dislexia

QUÉ ES LA DISLEXIA:

La dislexia se incluye dentro de una amplia clasificación, la de las dificultades específicas de aprendizaje (DEA) definidas como “Desorden en uno u más de los procesos básicos que involucran la comprensión oral y escrita del lenguaje”.

Los problemas que pueden observarse en la escuela se concretan en distintas áreas: pensamiento, habla, lectura, escritura, deletreo o dificultad para manejar signos matemáticos. Se da en sujetos con un desarrollo cognitivo o inteligencia normal o alta, que no padecen alteraciones sensoriales perceptibles y que han recibido una instrucción adecuada.

Uno de los problemas con el que nos encontramos es que la Dislexia no se puede diagnosticar antes de determinada edad, en la cual empieza a poder constatarse un retraso evidente en la adquisición de las habilidades del lenguaje escrito, con respecto a sus compañeros de clase.

 

CAUSAS DE LA DISLEXIA

Hoy se reconoce que ésta es una condición congénita y evolutiva, y aunque las causas no están plenamente confirmadas, se sabe que su efecto es crear ciertas anormalidades neurológicas en el cerebro (las neuronas están colocadas de manera no muy ordenada).

También se ha podido comprobar que los disléxicos no usan las mismas partes del cerebro que los no disléxicos.

Los niños nacen con dislexia, pero la sintomatología comienza a manifestarse cuando entra en la escuela; la mayoría de los especialistas establece la clasificación después de los siete u ocho años, cuando se supone que ha adquirido la lectura sin ninguna duda.

La falta de conciencia fonemática es una importante raíz de los fracasos lectores. Los niños con escasa conciencia fonológica son incapaces de distinguir y manipular sonidos de palabras o sílabas cuando se habla; además, estos niños encontrarán gran dificultad cuando se tratan de relacionar letras y sonidos que representan las palabras y cuando tienen que pronunciar pseudopalabras.

 

CONSECUENCIAS DE LA DISLEXIA:

Los llamados “efectos colaterales” son muy variados, pero se pueden observar generalmente:

  • Desinterés por el estudio, que puede llegar a convertirse en fobia escolar.
  • Calificaciones escolares bajas.
  • Con frecuencia son marginados del grupo y llegan a ser considerados (y considerarse a sí mismos) como niños con retraso intelectual.
  • La posición de la familia, y con bastante frecuencia de los profesores, es creer que el niño tiene un mero retraso evolutivo (o intelectual en casos extremos) o bien, lo más frecuente, que es un vago, lo que se le reprocha continuamente; esto tiene consecuencias funestas para la personalidad del niño, que se rebela frente a la calificación con conductas disruptivas para llamar la atención, o se hunde en una inhibición y pesimismo cercanos o inmersos en la depresión.
  • Es frecuente encontrar en los niños disléxicos ciertos rasgos característicos: sentimiento de inseguridad, compensado por una cierta vanidad y falsa seguridad en sí mismos, y en ocasiones, terquedad para entrar en el trabajo y la motivación que requieren los tratamientos.
  • Están convencidos de su falta de inteligencia y es bastante habitual que sean reacios a cualquier situación de refuerzo de otras habilidades que no creen que tengan.

 

Cuanto antes se diagnostique la dislexia, mejor. Y a pesar de que hasta los 7 años no se puede hacer un diagnóstico fehaciente, existen síntomas de alerta que podemos apreciar desde más pequeños y que nos pueden indicar la necesidad de acudir a un psicopedagogo para evaluar y asesorar a la familia a fin de evitar males mayores.

En nuestro próximo artículo os indicamos esos síntomas.